Los almendrados son dulces típicos de muchas regiones con pequeñas variaciones en los ingredientes o en la forma. Son realmente fáciles de preparar. Lo que más me gusta es el contraste entre sus texturas, crujiente por fuera y tierna por dentro.
Han de hornearse poco tiempo pues al sacarlos del horno endurecen un poco y si se cuecen demasiado quedarían completamente duros.
Almendrados
30 unidades / Preparación: 45 minutos + tiempo de refrigeración
Ingredientes:
· 3 huevos.
· 200 gr. de azúcar glass
· 250 gr. de almendras molidas.
· Ralladura de limón (opcional)
Se montan las claras a punto de nieve fuerte. Se añade en azúcar glass en forma de lluvia y se mezcla suavemente. Se incorporan las yemas, las almendras y la ralladura de limón y se mezcla con cuidado para que la masa quede esponjosa. Se introduce en el congelador durante unos 15 minutos para que adquiera consistencia un poco más dura.
Se precalienta el horno a 200º. Con dos cucharas se van formando bolas de masa del tamaño de una nuez grande y se colocan sobre papel de cocina antiadherente, procurando dejar hueco entre cada bola pues se aplastan y crecen un poco al cocer. Se hornean durante unos diez minutos (dependiendo del horno), de forma que queden doradas por fuera pero aún un poco tiernas. Con ayuda de una espátula (pues aún están tiernas) se van colocando sobre una rejilla para que se enfríen.
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