Me gusta mucho el coco, su sabor sutil pero intenso y su delicado aroma. Esta afición no es compartida en casa salvo en el caso de los "coquitos", que son aceptados pese a tener al coco rallado como principal ingrediente.
Estas bolas de coco al llevar crema pastelera son bastante jugosas por dentro y doradas por fuera. Hay que vigilar los tiempos de horneado pues según el horno que se utilice variarán y podrían tostarse demasiado.
Como base de cocción utilizo láminas de teflón. Son muy cómodas, no se pega nada y son reutilizables (las mías tienen ya casi dos años de uso intensivo...) Las prefiero a los tapetes de silicona pues al ser tan delgadas son más manejables y además su antiadherencia me parece mayor.
Coquitos
30 unidades / Preparación: 30 minutos + tiempo de reposo
30 unidades / Preparación: 30 minutos + tiempo de reposo
Ingredientes:
· 400 gr. de crema pastelera (la receta en este enlace)
· 250 gr. de coco rallado.
· 1 huevo.
· 75 gr. de azúcar.
· 25 gr. de azúcar invertido o miel.
Se añade el coco rallado a la crema pastelera (dejar templar previamente) y se integra bien. Se añaden los azúcares y por último el huevo hasta que quede una mezcla homogénea. La pasta resultante se refrigera durante unos 30 minutos.
Se precalienta el horno a 180º. Con dos cucharas (o una manga pastelera si se prefiere) se van formando bolitas del tamaño deseado. Las mías son un poco más grandes que una nuez. Se sitúan en una bandeja sobre papel de hornear ó sobre una lámina de teflón o silicona. No aumentan de tamaño al hornear por lo que no es necesario dejar mucha distancia de separación entre unas y otras. Se introducen al horno durante 10 minutos hasta que adquieren un tono ligeramente tostado. Al sacar del horno se sitúan en una rejilla hasta que se enfrían.
· 75 gr. de azúcar.
· 25 gr. de azúcar invertido o miel.
Se añade el coco rallado a la crema pastelera (dejar templar previamente) y se integra bien. Se añaden los azúcares y por último el huevo hasta que quede una mezcla homogénea. La pasta resultante se refrigera durante unos 30 minutos.
Se precalienta el horno a 180º. Con dos cucharas (o una manga pastelera si se prefiere) se van formando bolitas del tamaño deseado. Las mías son un poco más grandes que una nuez. Se sitúan en una bandeja sobre papel de hornear ó sobre una lámina de teflón o silicona. No aumentan de tamaño al hornear por lo que no es necesario dejar mucha distancia de separación entre unas y otras. Se introducen al horno durante 10 minutos hasta que adquieren un tono ligeramente tostado. Al sacar del horno se sitúan en una rejilla hasta que se enfrían.
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